Si en alguna ocasión te has parado a observar e intentar leer la etiqueta de un producto cosmético y no has sabido qué significan los iconos que aparecen, o qué ingredientes lleva, o cuándo caduca…en este post te resolvemos algunas de tus dudas.
¿Qué ingredientes incorpora mi crema? ¿Puedo saber la fórmula?
Aunque la formulación de los tratamientos son el secreto mejor guardado de las firmas de belleza, podemos aprender a leer los cosméticos y saber qué ingredientes llevan e incluso los de mayor cantidad.
Las fórmulas se desglosan en el etiquetado de cada producto según la (INCI) Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos. La legislación obliga a especificar todos los ingredientes, pero no su porcentaje. También obliga ordenar de mayor a menor los ingredientes de la fórmula según la concentración a lo que se encuentran. Por eso te aconsejamos que te fijes en el orden a la hora de leer una fórmula.
También es interesarse prestar atención a los nombres en latín, ya que corresponden a ingredientes vegetales. Los demás serían compuestos químicos los cuales no tienen porqué ser sintéticos.
TIP: Si tu piel es sensible y reactiva, es fundamental que leas detenidamente la fórmula sabiendo que se ordena de mayor a menor concentración, para que detectes si eres alérgico a algunos de los ingredientes nombrados.
¿Las cremas caducan?
Seguro que alguna vez has echado mano de algún producto que llevaba meses abierto en tu baño y te hayas preguntado si está en buen estado para aplicártelo o si va a producirte alguna reacción.
Con el paso del tiempo, los componentes de las cremas se van degradando. Especialmente, si entran en contacto con el exterior. A veces, esto no supone un problema para la salud, pero hay que andar con ojo por si el producto no se encuentra en óptimas condiciones para el consumo. Los periodos establecidos suelen dar un margen amplio. En el caso de los protectores solares, por ejemplo, el filtro se puede deteriorar de un año para otro.
Según la normativa europea los cosméticos con una caducidad superior a los 30 meses no tienen la obligación de indicar la fecha de caducidad, pero sí un consumo recomendado una vez abierto. Se trata del PAO (Period After Opening -período después de la apertura-) se trata del símbolo de un tarro con un número seguido de una M (meses), que indica el periodo hasta cuándo podemos utilizarlo sin que suponga un riesgo para la salud.
TIP: Cuando abrimos una crema, además de fijarnos en el indicador PAO, es recomendable que guardes tus productos de belleza en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. Al manipularlos con los dedos, también será bueno extremar las precauciones y lavarnos las manos antes y después de cada uso, cerrando bien el tarro una vez lo hayamos usado.
Con las cremas de protección solar tenemos que ser especialmente cuidadosos, ya que con el tiempo los filtros solares pueden perder su eficacia.
Si detectamos que al abrir un cosmético vemos que su composición se ha visto desmejorada: ha perdido su olor y color característicos, o porque su textura está acuosa, o porque no huele bien, será mejor no usarlo. Así, evitaremos efectos secundarios tipo irritaciones cutáneas o alergias, lo más conveniente será seguir las recomendaciones indicadas en el envase de cada producto, y desecharlo una vez haya pasado la fecha de uso indicada.
Y la letra “e” ¿qué significado tiene?
Se trata del contenido neto del envase, es decir, la cantidad de producto que contiene.
Es un signo de la UE que certifica que el producto ha sido llenado bajo un control estadístico y que por lo tanto todas las unidades contienen el peso que indica.
Reciclar y recuperar
En Europa, todas las empresas están obligadas legalmente a reciclar y recuperar los embalajes de sus productos. En España, Ecoembes y Ecovidrio son las entidades sin ánimo de lucro constituidas para hacer posible que los envases tengan una segunda vida.
Este símbolo del ‘punto verde’ es el que se utiliza normalmente e indica que el fabricante está cumpliendo con la ley de envases.
Es importante leer el modo de empleo de cada producto, las advertencias de uso y como debemos guardarlo para asegurar el buen estado del mismo.
La etiqueta de un producto es uno de los instrumentos más valiosos para que los consumidores podamos saber qué hay en nuestras cremas. No te olvides de leer la etiqueta para saber qué hay detrás de lo que consumimos.